lunes, 6 de abril de 2015

7 consejos para manejarte en la Crisis


En cierta ocasión escuché una frase: "Hay quienes se están ahogando en un vaso de agua y hay quienes se toman el agua y venden el vaso" 

Lo determinante en este enunciado es la actitud con que reaccionamos ante las circunstancias.

Si somos sinceros, cada mañana la vida nos sorprende con cosas agradables y desagradables. Podemos ser sorprendidos con una mala noticia, un despido, la ruptura de una relación, la noticia de la partida de un ser querido, como también problemas que puedan surgir en tu trabajo, en el lugar donde estudias o desarrollas gran parte de tus días. Sean con familiares, personas cercanas y no tan cercanas.

Cualquier situación desagradable tiene la capacidad de afectarte. Muchas veces no sabemos cómo conducirnos en las diferentes situaciones, y sentimos que la emoción lejos de la cordura, empieza a manejar por nosotros la situación, y llegamos a cometer errores que pudieran traer grandes consecuencias.


Primero que todo, quisiera explicar por qué decidí usar en el título 7 consejos para manejarte en la crisis, y no; 7 consejos para manejar la crisis. Y es que sencillamente no podrás tener control de la crisis, pero sí podrás tener "control de ti mismo" en medio de la crisis. Esa es mi intención en este artículo.

¿Qué hacer en esos momentos cuando la crisis se instala en nuestra vida? ¿Cómo reaccionar de forma apropiada cuando están sucediendo cosas que me incomodan? ¿Qué hacer cuando hay una situación que está afectando mi vida? ¿Cuál es la ruta que debo tomar?



Aquí algunos consejos para poner en práctica

1.  Mantén la calma

Cuando menciono o escucho esta frase no puedo dejar de pensar en aquel enunciado "Keep calm and carry on" (Manén la calma y sigue adelate) Es un poster producido por el gobierno británico en 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de subir la moral de la ciudadanía del país bajo la amenaza de una invasión inminente. Fue poco conocido y nunca usado.

¿Qué les parece? Es un enunciado muy simple, muy efectivo pero, nunca aplicado. 

Nos cuesta mantener la calma, ¡y cómo nos hace falta!
Por eso es importante tomarlo en cuenta, y trates aplicarlo. Ya que, al hacerlo, te permitirá pensar mejor y conducirte apropiadamente.


2. Acepta las cosas

La aceptación es la llave que abre la puerta hacia la paz. Otros dirán que es una puerta mágica que se cierra a los problemas y se abre a las oportunidades.

Una persona con problemas de adicción si no acepta su condición nunca podrá abandonarla y ser libre de las adicciones.

Muchas personas no han encontrado la paz por el sólo hecho de no querer aceptar las cosas. Viven amargadas, y pareciera curioso que todo le saliera mal, intentan emprender algo y es como si todo estuviera en su contra. Lo que sucede es que todavía no han pasado su examen, y la respuesta apropiada a las situaciones es una palabra llamada "aceptación".

Sea cual sea la situación que estemos viviendo, debemos aceptar  lo que sucedió. Si por no aceptarlas, las cosas cambiaran, entonces predicaría la negación.

Cuando discuto con la realidad, suelo perder, pero sólo el 100% de las veces.
- Byron Katie


Acepta las cosas, es necesario. 

3. No culpes a nadie.

“Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.” (Facundo Cabral)

Creo que culpar a alguien o algo, muchas veces es la excusa perfecta para no responsabilizarte por tu vida. 

Una de las cosas que me ha tocado aprender es que soy dueño de mis emociones y decisiones. Nadie puede decidir, ni sentir por mi, y mucho menos responsabilizarse por mi vida.

Muchas veces por no aceptar las cosas, ponemos por excusa las situaciones, o a las personas. Esto es muy común en la infancia.

¿Recuerdas cuando eras niño, y con tus compañeritos de clase dañaban o rompían algo? ¿Qué era lo primero que hacían cuando les preguntaban quién había sido?  Señalaban al culpable, desde allí aprendimos lo desagradable de sentirse culpable y cuando sucede algo o provocamos algo, buscamos la forma de echar el balde de agua a otros.

Cuando las cosas no salen bien, cuando nos enojamos y sentimos que algo o alguien entorpece el camino para una mejor vida ¿Qué hacemos? Decimos: "La situación no me permite avanzar...."  "Si tuviera más tiempo pudiera...". "Aquella persona amargó mi noche...". "Si no fuera por este problema mi vida pudiera o debiera ser...."

Dejemos de estar culpando a otros y dediquemos más tiempo para idear formas para salir adelante.

Invirtamos en nosotros, no derrochemos energía culpando.

4. Piensa en partes.

Muchas veces pareciera que la crisis fuera magnética, como si atrajera más cosas. 

La dura realidad es que nosotros somos quienes conectamos las cosas y hacemos que la crisis sea mayor.

Una de las cosas que debemos hacer es ubicar cada problema en su lugar, y de esa forma tratarla por separado. Muchas veces cuando viene la crisis colapsamos, porque junto con ella traemos otras cosas y las tomamos como un todo. Entonces se nos hace difícil manejar la situación. 

Es importante que te tomes un tiempo para reflexionar y manejar las cosas por separado. Una a una. Incluso, pudieras jerarquizar las situaciones.

Verás que será más fácil aligerar tu carga.

5. Crea alternativas

Muchas veces identificamos los problemas por separado, como también cuánto nos pudiera estar afectando. Pero nos quedemos en esta etapa, y eso es infructuoso.

Identificar y separar las situaciones te prepara para crear de forma inteligente la resolución de tus problemas. Es importante que tomes tiempo para idear, crear o mejorar.

Mi trabajo es motivarte a crear alternativas para manejarte en la crisis. Tu trabajo es crearlas.

Hazte estas preguntas
1. ¿Qué puedo hacer para aligerar mi carga?
2. ¿Qué cosas debo dejar de hacer?
3 ¿Qué cosas debo evitar?
4. Piensa en lo positivo y lo negativo de cada situación, como también los riesgos y las oportunidades que éstas traen.

6. Traza una ruta

Luego de que sepas dónde queda el tesoro, debes trazar una ruta. Esto es determinante.

Una ruta es el camino que debes crear y debes seguir po ti mismo, nadie lo debe hacer por ti. Es crear un mapa qué solo tú conoces, y que sólo a ti te va a servir. Son pasos o dinámicas que debes realizar constantemente que te llevarán a puerto seguro.

Para este recorrido es vital llevar los instrumentos necesarios para no perder el ritmo, ni desviarte del camino.

Muchas personas son buenas ideando alternativas pero no saben trazar su ruta. La ruta te permitirá saber dónde estás, hacia donde te diriges, y cuál es el camino más apropiado por el cual transitar. 

Trazar la ruta produce en ti confianza, ya que sabes cómo llegar, le da sentido a tu viaje y te mantiene enfocado.

Cuando trazas una ruta, no se permite atajos.
7. Llena tu copa

Así como un vehículo necesita combustible para poder mantenerse en su recorrido, nosotros necesitamos llenar a diario nuestra copa, y de esa forma cumplir con nuestras resoluciones.

Existen dos tipos de personas, las que aportan a tu vida y las que te distraen y te restan velocidad.

Es importante que observemos quienes son las personas que pueden aportar cosas buenas a tu vida. Yo prefiero estar con personas que me motiven a ser mejor en la vida, a esforzarme, ser optimista sin abandonar mis convicciones. Creo que es importante rodearte de personas de carácter, aquellas personas que ve de las dificultades una oportunidad.

Evita a las personas que siempre se quejan, que tienen un mala actitud, que solo piensan en sus problemas y son incapaces de ver las oportunidades que Dios les da día a día. Bueno, creo que fui muy radical con esto. Si vas a estar cerca de ellos, entonces se tú quien influya. Ser influyente también te llena.

Lee libros, aprende cosas nuevas, mantente en movimiento, aprende de aquellos que han triunfado. Aprende del maestro "Jesús" Él sí supo como conducirse en este mundo lleno crisis. Él es la fuente inagotable para tu vida. 

Inspírate. 
Dale un +plus a tu vida. No se permite lo contrario.


 El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre. 
Eclesiastes 12:13 NVI